Saint George's College: Tierra Fértil para BFC

Saint George's College: Tierra Fértil para BFC

CAPÍTULO I: “Puntapié Inicial”

La invitación de Fonseka era notable. La gráfica de hace 4 años indicaba que el BFC por primera vez en su historia se vestía como equipo para enfrentar a otro rival (aquella vez con neolíticas camisetas rojas), por tanto, esa imagen hacía entusiasmar a concretar la revancha luego de tanto tiempo: justo este 09 de noviembre (como siempre sin tarjeta como dice Zalo) enfrentábamos a nuestro rival de turno: Saint George's College. Los clásicos jugadores del team alineados para la batalla, escena que gratamente se esperaba repetir.

Imagenes de antaño de nuestros primeros pasos como equipo

El recuerdo de haber salido invictos de todos los encuentros anteriores ante nuestros rivales hacía mirar con optimismo la jornada: eran las 6 de la tarde y la casa-club-sede habría las puertas a la concentración del plantel, a esa altura 4 gladiadores sacaban brillo a sus botines mientras el cauceo-cábala para la once esperaba: Álvarez, Urrutia, Primo de Urrutia y Crisóstomo. Pero la hora pasa rápido y se decide dejar de lado la cábala gastronómica hasta después del partido para “subir” a la cancha, Fonseka y su primo esperaban ansiosos nuestra llegada y sin el troncomóvil (“prestado” por Álvarez justo ese día)….. hacía que empináramos vestidos de combate vía metro al sector de escuela militar, donde nos pasaría a buscar Pedro 100%, en el camino se nos une Chompy y ya éramos 5... en el metro, miradas extrañas por parte de los usuarios para con los miembros!!! y la llegada a destino en donde esperaba otro parche: el mecánico de Álvarez. Y éramos 6.

Pedro 100% estaciona su vehículo en medio de la autopista y como viles lanzas del Anillo Amérco Vespucio que tiran proyectiles a los Automóviles cuando les da la Roja, de un dos por tres estábamos todos dentro del auto y “cómodamente” sentados, ni les cuento el taco que se armó por nosotros… y la cara de Pedro 100% al momento que contaba la cantidad de pasajeros…

CAPÍTULO II: “Sangre, Sudor y Goles”

Entramos a la cancha con un claro 1-3-2-2: Chompy; Pedro,, Primo de Urrutia, Crisóstomo; Mecánico, Urrutia; Fonseka y Alvarez. Los rivales, muchos de ellos caras conocidas desde los anteriores enfrentamientos: todo era casi igual.

Comienza el partido y la disposición táctica del Bibliotecario parece aguantar los primeros ataques del rival, claramente dominaban en todos los sectores del campo con pases largos y toques de primera que hacían que los blanquiazules corrieran tras el balón por lo que no extrañó la apertura de la cuenta: centro al corazón del área, un mal despeje y de volea vencen la portería custodiada por Chompy: no podía ser de otra manera, nuevamente abajo en el marcador y con la misión de remontar: nuevas instrucciones y la sensación de que con “toques cortos” no llegaríamos a ningún lado. Son tan pocos los momentos para jugar en “cancha grande” que el toque- toque del baby fútbol hacía mella entre nosotros, mas que “jogo bonito” hacía que constantemente nuestros pases fueran interceptados por nuestros rivales quedando expuestos al contragolpe: pero no hay mal que dure 100 años ni bibliotecarios que los aguanten: Y COMENZAMOS A JUGAR.

Pases en profundidad y al vacío para la subida de nuestros laterales o la abertura de la cancha en un juego ahora si de fútbol dieron los frutos necesarios, descuelgues, centros desde línea de fondo y goles de tremenda factura técnica hicieron que el primer tiempo terminara 5-1 a nuestro favor. Fonseka, Urrutia y “puntete” Alvarez timbraban cada jugada nacida desde los pies del central, los laterales y hasta del mismo Chompy Man…. Solo un hecho anormal: nuestro arquero quiso parar la rodilla de un rival con su nariz lo que le produjo una fuerte hemorragia que por suerte se detuvo luego de un par de minutos.

Segundo tiempo y lo que se había planificado ocurría: el equipo rival se viene con todo en busca del empate y la venganza, estábamos insolentándolos en su propia cancha. Una a una las embestidas hacían que todo el equipo se replegara en defensa quedando solo el expediente de los pelotazos largos como promesa de gol, balones que eran interceptados cómodamente por el par de centrales que esta vez no tenían margen de error. Pero se aguantó hasta el cansancio, y no tan solo por nuestro lado, ya que los rivales también sintieron el desgaste y de tanto venir fueron quedando espacios que se aprovecharon para aumentar el marcador, no sin antes sufrir el descuento definitivo: el final nos sorprende con un cómodo pero trajinado 8-2 a nombre del bibliotecario ganador. Misión cumplida, habíamos goleado en la altura (del Barrio Alto) y jugando buen fútbol: coberturas, buen traslado de balón, abriendo la cancha y matando cuando había que matar, en suma un encuentro redondo, como hace 4 años atrás.

Pormenores:
El Anfitrión: Fonseka y toda su recepción ausente, según él, estaba todo conversado para nuestra llegada.

La Incidencia: Chompi y el cápitulo a lo Condor Rojas cuando íbamos perdiendo. (extraño por decir lo menos) (Afortunadamente no estaba Oyarce para el Pato Yánez)

El Jugador del Partido: Leo y su conducción inteligente.

La Jugada: Tungagol y la Bicicleta del Tatarabuelo de Alexis Sánchez.

La Chambonada: El mecánico y su notable faena pasándose jugadores, ganando línea de fondo y..... (a las Galerías)

Taxi Driver: Pedro 100%, haciéndonos recordar a Meteoro Dany. Incluso sacó premio ya que se fue con el Primo de Leo y todavía no sabemos de él...mmmmm...

La Emoción: Crisóstomo casi hasta las lágrimas al volver a entrar a la cancha con el Equipo.


CAPÍTULO III: “El Cauceo”

Jornada agotadora, goleadora y tranquilizadora mirando el futuro del club…. en el ambiente acostumbrado de sana camaradería los gladiadores se trasladaron a la sede club: el prometido cauceo los esperaba.Ingredientes: trozos de queso, tomate, ají verde y condimentos, acompañados de marraquetas y un tazón de té devolvieron a nuestros cuerpos las proteínas y minerales necesarias, pero el alcohol etílico derramado solo se repone con más alcohol…ya cerca de la medianoche las chelas necesarias, tranquilizadoras, reflexivas de cuanta jugada habíamos vivido horas antes eran el pretexto para extender la noche… hasta casi las 3 de la madrugada…de lunes… no estuvo mal, el sello del bibliotecario se hizo presente una vez más: fútbol, cabalas, goles y alcohol parecen ser por estos días el presente de la Gloria. ¡Salud!